Formalizan a un comisario de la Bipe y a un ex detective por delitos de cohecho y soborno
La jueza Mercedes Ortega decretó prisión preventiva en la sección policial de Santiago Uno para ambos imputados, durante los tres meses de investigación.
P. ORELLANA, O. SAAVEDRA Y J. PINOCHET
Edgardo Bastidas Sepúlveda, comisario de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe), y Fernando Torres Espinoza, "investigador privado" y ex funcionario de la PDI desde hace ocho años, fueron formalizados ayer por cohecho, soborno y obstrucción de la investigación, al estar presuntamente implicados en una red de comercio ilegal de especies.
El fiscal Emiliano Arias, de la Fiscalía Occidente, los acusó de participar en una "organización criminal de carácter internacional dedicada al comercio de especies de contrabando".
Bastidas fue detenido ayer en el Cuartel Borgoño de la PDI por el Departamento V, mientras que Torres fue arrestado en su departamento a primera hora.
Todo comenzó en julio de 2008, cuando, tras una investigación con interceptaciones teléfonicas por lavado de dinero, la Fiscalía de Talcahuano alertó a su par de Pudahuel que en una bodega de calle Travesía habría decenas de millones en especies de contrabando.
Bastidas fue el encargado del operativo de incautación en la bodega, de propiedad de ciudadanos coreanos, encontrando más de $285 millones en especies de contrabando que provenían desde Iquique, y que serían trasladadas a Mendoza, en Argentina. La operación culminó con siete detenidos, que sólo eran transportistas.
Entre los productos incautados había más de siete mil pares de zapatillas "And1" y "Nike" falsificadas, además de 10 mil 800 lentes de sol y ópticos, 150 cajas de discos compactos y 23 mil 100 kilos de bananas. Según el fiscal Arias, Torres contactó a Bastidas, a quien conocía desde su paso por la institución, para que quitara presión a la investigación, lo que demostró con escuchas telefónicas realizadas a ambos en julio de 2008.
Más presión
En una de ellas, Torres pidió a Bastidas contactar a alguien en Los Libertadores para hacer pasar a una persona con el cargamento. El comisario respondió que tenía un contacto, pero que dependería de los turnos.
Con el tiempo fue aumentando la presión de los contrabandistas para recuperar la mercancía incautada, situación que fue transmitida por Torres a Bastidas. Ambos se llevarían un porcentaje de lo recuperado.
Bastidas gestionó con el fiscal una orden de investigación internacional para el contrabando, ante lo cual, según el fiscal, el imputado no habría hecho mucho. "Fue tanta la negligencia, que no se llegó a conocer a los propietarios de la bodega donde se incautaron las especies, siendo que estaban consignados en las puertas de ésta".
El fiscal hizo ver, como medio de prueba, que durante la detención de Torres en su domicilio se encontraron los nombres de los detenidos en la bodega, además de la información detallada de la mercancía encontrada.
La jueza de Garantía Mercedes Ortega decretó prisión preventiva para Bastidas y Torres. En el Penal Santiago Uno se unirán a los otros detectives imputados por diversas causas en un piso especial del recinto, aislado del resto de la población penal.
Las escuchas telefónicas que el fiscal Arias usó como medio de prueba
El fiscal Emiliano Arias presentó más de ocho escuchas telefónicas para involucrar a los policías en los delitos que les fueron imputados.
Una es entre Fernando Torres y alguien acreditado como Sergio, que supuestamente participaría en la red de contrabando.
FT: "Fernando Torres te habla".
S: "Hola, cómo estás".
FT: "Sergio, hoy estás con tu día de suerte".
S: "¿Qué pasó?".
FT: "Llamé para allá, el encargado de la diligencia y segundo jefe del Bipe, comisario Bastidas, compañero de curso mío. Hablé con él, me dice que hay varias diligencias que están en curso y que van a ser ordenadas esta semana, y que una de ellas está por llegar al proveedor, porque le están viendo el asunto por contrabando, así que me dice que está toda la disponibilidad para conversar".
S: "Ya poh. ¿Cómo lo hacemos?".
FT: "Para matar la diligencia hasta ahí no más poh. No se llegó al interesado".
Otra escucha es del propio Bastidas, cuando se buscaba un nexo en el paso Los Libertadores para pasar el contrabando.
FT: "¿Tenís algún contacto en Policía Internacional en Los Libertadores?".
Edgardo Bastidas: "Puta, es que eso es por turnos".
FT: "Por eso necesito saber cuándo está el amigo tuyo, nada más. Hay un detalle para ver cuándo sacar lo que está en la bodega. Ahí ve tú".
EB: "Negocia".
Estaba en tareas administrativas desde hace un mes
El comisario Edgardo Bastidas, de 43 años, fue destinado hace un mes a la Jefatura Regional Policial Metropolitana (Repome). Llegó a un puesto administrativo menor, alejado de las funciones operativas que desempeñaba.
Tras entregar la subdirección de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe), Bastidas quedó a cargo de tramitar sólo documentos de carácter interno y de registrar órdenes de otros oficiales.
Anteriormente, el comisario había trabajado en numerosas brigadas de Investigación Criminal (Bicrim) y en la Brigada Antinarcóticos.
Un detective que fue compañero de promoción del cuestionado policía recordó que "El Pelao" poseía un carácter afable y gentil. A juicio de esta fuente, Bastidas era "demasiado amigo de sus amigos".
Un subordinado de Bastidas en la Bipe manifestó que "él tuvo un breve paso por la unidad. Puedo decir que era de buen trato y no tuvo problemas mayores con nadie".
Otros tres oficiales, quienes afirmaron sólo conocerlo en el ámbito profesional, lo describieron como una persona "de bajo perfil" y "callada". Concuerdan en que siempre fue cordial y que era estimado por quienes trabajaron bajo sus órdenes.
Una fuente de la policía civil señaló que los problemas que enfrenta el comisario eran un "secreto a voces" y que su traslado a un cargo inferior en la Repome implicaba que éste había perdido la confianza del Alto Mando.
PDI defiende sus controles internos
Ayer no hubo un pronunciamiento del director general de la Policía de Investigaciones, Arturo Herrera, sobre el arresto y formalización del comisario Edgardo Bastidas.
Quien sí expresó la postura de la institución fue el jefe de Asuntos Públicos de la PDI, subprefecto Álvaro Thiele, quien lamentó la detención.
El oficial recalcó que se trata de un caso puntual y que "siempre han actuado los controles internos". Agregó que la policía civil está preocupada por un actuar transparente y que el Departamento Quinto ha sido reforzado para efectuar indagaciones internas cuando algún funcionario comete un delito.
En el caso de Bastidas, Thiele explicó que la PDI lo investigaba hace meses y que al reunir los antecedentes los entregó al Ministerio Público.
Ahora, concluyó, le corresponderá a los tribunales de justicia determinar la responsabilidad del imputado.
"Es grave que funcionarios a quienes les hemos confiado la responsabilidad de cuidarnos de la delincuencia puedan involucrarse en un delito (...) Las manzanas podridas hay que sacarlas del cajón".
PATRICIO ROSENDE
SUBSECRETARIO DEL INTERIOR
Rodrigo González Fernández
DIOPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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